domingo, 31 de mayo de 2015

1914. Fanny Haslam de Borges, Susana Ferrer Gay y Estela Elfjord de Borges posando en Martín García con detenidos alemanes.


Fanny Haslam de Borges, Susana Ferrer Gay y Estela  de Borges posando en Martín García con detenidos alemanes del Cap trafalgar. En 1914, siendo el Capitán Francisco Borges (hijo) Comandante de la Isla Martín García, se produjo el episodio bélico del Cap. Trafalgar.
Este enorme Crucero de pasajeros hacía la ruta de Buenos Aires a Hamburgo, parando en varios puertos y llevando de ida y de vuelta en sus tres clases a los inmigrantes, a la oligarquía porteña que viajaba con las vacas para tener leche fresca y el resto de la sociedad, que se encontró con la novedad de una Primera Guerra Mundial. El Cap Trafalgar llegó al Río de La Plata, desembarcó el pasaje y se dirigió a la isla de Trinidad, donde una cañonera alemana cruzó desde África para instalarle piezas de artillería para que sirviera como crucero artillado. El caso es muy conocido y fue una práctica normal en tiempos de guerra, también los hicieron los ingleses y justamente con otro Crucero artillado llamado "Carmania", hundieron al Cap Trafalgar en el Atlántico siendo rescatada la tripulación y traída a Buenos Aires otra vez.
A los oficiales se les permitió residir en Buenos Aires y a los suboficiales y marinería se los confinó en Martín García, luego los oficiales pidieron reunirse con su tropa y todos pasaron la Primera Guerra Mundial en la isla. Incluso uno se quedó a vivir. Otros escaparon para combatir.
La Argentina al ser neutral no podía permitir que volvieran a la lucha, al haber sido rescatados y asistidos en un país neutral.

Ya se siente llegar, Casa Natal Villa Rosa...


Fotografías: Alfredo Benavidez Bedoya.

sábado, 30 de mayo de 2015

El Coronel Borges muerto a tiros de Remington.



El Coronel Borges muerto a tiros de Remington. Dibujo a la tinta china y a la tinta Sennelier con base de gomalaca. Colores sepia y Púrpura. Papel Schoeller Durex 250 gramos. Autor: Benavidez Bedoya.
El Coronel Borges, superior inmediato del Teniente Coronel Antonio Benavidez, quedó obligado a intervenir en política y levantarse con Mitre, dado que Borges dejó su patria, Uruguay, para ponerse a las órdenes de Mitre Presidente y no podía quedarse a un lado ante un pedido directo de su verdadero jefe.  Antonio Benavidez recibió de Domingo Sarmiento el ofrecimiento de entrar en política, como lo hizo su cuñado, el General  Eduardo Racedo que llegó a Ministro de Guerra de Roca. Pero Benavidez, tal vez por la lección de Borges, decidió retirarse y no entrar en política.
En 1874 Mitre se subleva aduciendo fraude en las elecciones nacionales que acababa de perder. Si bien el fraude era algo corriente, las diferencias eran notables y siendo él un supuesto adalid de la institucionalidad, su revolución resultaba curiosa. Era Presidente Sarmiento y el nuevo Presidente ganador, Nicolás Avellaneda; Borges estaba comprometido para rebelarse
con Mitre y a la vez le había dado su palabra a Sarmiento de que mientras él fuera Presidente, no se iba a sublevar desde la Comandancia en Jefe de la Frontera que le había confiado. Claro que al Presidente Sarmiento dejar el poder, Borges se declaraba libre de hacer lo que quisiera. Como Bartolomé Mitre pensaba sublevarse en ese momento no había contradicción. Pero la revolución se adelantó, entonces Borges no sublevó su unidad y se incorporó a la revolución de Mitre como simple soldado. Fue una actitud digna y éticamente irreprochable pero no convenció a nadie y quedó mal con todos, con los oficialistas y con los revolucionarios. Obviamente a Mitre no le hizo gracia que se apareciera solo. El alzamiento terminó en la batalla de La verde; ésta era una estancia en la provincia de Buenos Aires, donde un Batallón de Infantería oficialista comandado por el Coronel Arias, amigo personal de Borges, se encontró con el ejército de Mitre. Usando las instalaciones de la estancia se fortificó, cavó trincheras y se dispuso a pelear con gran inferioridad numérica, pero con buen adiestramiento y mejor armamento. Mitre cometió un error imperdonable. Sus 5.000 hombres, casi todos de caballería, junto a los indios amigos le parecieron imbatibles y los lanzó al ataque. Sin tomar en cuenta que él mismo había vencido a las montoneras oponiéndoles la infantería armada y parapetada. La caballería ya hacía un siglo que era cada vez más anacrónica y con los nuevos sistemas de armas los jinetes eran blanco fácil para el infante de a pie.
El batallón del Coronel Arias le mató 1.000 jinetes en cuatro horas, incluidos varios oficiales superiores entre los cuales se encontraba Borges. Los fusiles Remington hicieron lo suyo, como contra el indio fueron muy eficientes, no eran “a repetición” como se dice, eran de retrocarga, se cargaban las municiones de a una, pero de manera fácil y rápida, llegando a producir 6 tiros por minuto. Ante una carga de caballería podía el soldado efectuar varios disparos hasta tenerlos encima. De allí viene el dicho: “venirse al humo”, “se me vino al humo”, “me le fui al humo”; resulta que el indio sabiendo que después del humo el milico estaba cargando una nueva bala, se le iba al humo antes de que pudiera otra vez disparar. Dicen que Borges se hizo matar desesperado al ver que sus compañeros de armas lo tenían por traidor al no haber sublevado las unidades a su mando. Con dos ayudantes cargó contra el sector másvirulento del enemigo, se le fue al humo y fue abatido por disparos de Remington. Al morir le encomendó su joven esposa y sus dos pequeños hijos al General Mitre. Fue enterrado primero en 9 de Julio y luego en el Cementerio de la Recoleta, junto al Coronel Isidoro Suárez, (también ascendiente de Jorge Luis Borges) y al Coronel Olavarría. Sobre su pecho ostentaba el Cordón de Tuyutí, la Medalla de oro acordada por el Gobierno argentino y la medalla de cobre con pasador de oro por la terminación de la Guerra del Paraguay y un par de balazos del Remington Rooling Block Nro.: 1, el fusil “Patria”. 
Reseña y dibujo: BB. Reseña publicada en la Pequeña Cátedra en el año 2013.

viernes, 29 de mayo de 2015

Segundo enigma. Retrato de Madame, la francesa. Fotografía P. Rubino. Marsella.


Segundo enigma. Retrato de Madame, la francesa. Vicente Ferrer I se casó con Ángela o Angélica Demaría y al morir ésta de fiebre amarilla; se casó y tuvo dos niñas con una mujer francesa, de la cual luego se separó. Este retrato viene de Marsella, donde volvió a vivir Madame, envió una foto con las niñas y otra sola donde ostenta un reloj que ha sido tachado con furor. La foto detrás dice solamente : M.

Desde la azotea segunda toma.



Desde la azotea  segunda toma. La puesta de sol desde la azotea. El sol poniéndose aparece al fondo sobre lo que hoy es Munro. Para una mejor resolución siga el enlace:
https://drive.google.com/file/d/0B0pthQpGn7MCRzVOc2x2Ry0zTEk/view?usp=sharing

Desde la azotea. Primera toma.



Desde la azotea. Toma fotográfica desde lo alto de la azotea en dirección a la calle Francisco Beiró ya empedrada y la calle Martín J, Haedo. Donde están los primeros molinos hoy está la Panamericana.
Para una mejor resolución siga el enlace:
https://drive.google.com/file/d/0B0pthQpGn7MCSWJaS241NGJ6UG8/view?usp=sharing

Villa Rosa y su molino.


Villa Rosa y su molino. Villa Rosa, nueva, con su primer piso terminado. La calle Francisco Beiró empedrada. Las edificaciones de la izquierda son las casas para alquiler que Vicente Ferrer de maría construyó para vivir de sus rentas, pero fue un gran fracaso económico. Para una mejor definición siga el enlace:
https://drive.google.com/file/d/0B0pthQpGn7MCZk9BZ0RwWlQ5eUk/view?usp=sharing